sábado, 7 de febrero de 2009



Los humanos se desplazan en unos artefactos de cristal e hierro que se mueven mediante un sistema primitivo que usa combustible fósil y que esparce una gran contaminación.
Estos artefactos son caros y el suponen a los terrícolas privarse de cosas mas necesarias con tal de tener un automóvil deseado que es aquel que es de mayor tamaño, con mas accesorios y mas caballos que el del vecino. Además mientras mas bajito es el humano mas grande es su coche, curioso, ¿verdad?.
En ellos se desplazan al trabajo diariamente aunque solo tengan que recorrer 200 metros y los fines de semana permanecen en largas colas en las carreteras.
Cuando un humano se pone a los mandos de un coche, se transforma. Usan entonces un lenguaje diferente para comunicarse con otros conductores. Yo ya he aprendido a ser uno mas y, bajando la ventanilla grito: ¡dominguero!, ¡novato!, tonto el culo!, bueno y si te encuentras con una conductora le dices: ¡….!. yo entiendo que son como saludos equivalentes a: ¡buenos días!, ¡encantado de conocerle!, etc.
Para ordenar el tráfico en los cruces tiene unos rústicos sistemas llamados semáforos que constan de tres luces de colores que significan:

Rojo: parar
Verde: acelerar
Ámbar: acelerar mas aun

Para controlar el tráfico están unos policías que usan coches de dos ruedas y visten de verde. Van siempre de dos en dos pero no he podido comprobar si son pareja. Un día se lo pregunté a dos de ellos y parece ser que no les gustó porque me hicieron soplar por un tubo. A lo mejor es que esta gente tiene competencias sanitarias. Muy curioso.
Hay unas personas llamadas autoestopistas, que son los que viajan gratis en coches de otros. Aquí al lado, en un políngano industrial, lugar donde hay fábricas, siempre hay mujeres que hacen autostop. Curioso pero siempre van en minifalda o pantalón corto aunque haga frío. En fin, ya investigaré yo que es eso preguntándoselo a Paco Pérez porque cualquiera se atreve a ir allí y que se entere quien yo se y lo tome a mal.
Por último, he cambiado de coche. Paco Pérez me dijo que el Dos Caballos no era un coche de mi caché, o sea que no me pega. Aconsejado por el me he comprado el coche de la foto de color negro. Bonito, ¿eh?. A Fina, que es muy friolera, le he comprado el coche ideal: pequeño, acogedor y muy calentito. Estoy deseando que lo vea. Seguro que se olvidará de todas nuestras peleas y hasta es capaz de darme un beso... en cuanto a Omaita que use los transportes urbanos. ¡Hala!.

Saludos al Gran Amo.

Desde la Tierra transmitió este informe Micael Farlstendoiro.

Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

4 comentarios:

  1. Jajajaja!
    Me temo que para algunos humanos masculinos, el cohe es un símbolo fálico, incluso algunos lo tienen como extensión de sus genitales. Es curioso, sí, que los bajitos lleven coches grandes...jajajaja!
    Las chicas de los polígonos industriales no hacen autostop, noooo, esperan un autobus. Al menos eso me decía mi padre cuando era pequeña, jajaja!
    Ainsss...yo tengo un coche llenito de deserfectos....pero claro, es que todavía soy novata :$


    Un besito


    P

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  2. yo tambien creo que los hombres cuanto menos agraciados , mejor coche llevan jajajaja , me rio mucho cuando veo un coche barbaro, de el se baja un retaco gordito calvo y viejillo , todo chulo con las llaves de su pene en la mano , gracias por hacerme reir jejejejeje me gusto el articulo ....un beso de mi alma a la tuya .

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  3. PP te ha dicho que te compres ese coche para pedírtelo de vez en cuando¡¡ jajaja
    Aimmsss que poco sabes aún de la psicología humana.
    A veces se llega antes andando..
    Ya te estás aburguesando...
    Beso

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  4. Hola, pasando a saludar y tambien para invitarte a que pases y veas mi blog a ver si encuentras algo de tu agrado y si te gusta intercambiemos enlaces, una suerte de fucionar dendritas o algo asi diria yo,je.
    Saludos y hasta la proxima.

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